La Hora de las Brujas
Desde la Edad Media, se ha considerado como Hora de las Brujas a la medianoche, momento en que, según se creía, las brujas salían de sus casas para actividades macabras, como los aquelarres. Pero no solamente era patrimonio de brujas: era también el momento en que los fantasmas, demonios y toda clase de monstruos se hacían más poderosos, y la hora perfecta para la magia negra.
Por su poder sugestivo, la Hora de las Brujas sigue siendo hoy en día la hora favorita de espiritistas, jugadores de ouija y, por supuesto, satanistas para la realización de rituales, individuales o grupales.
La Hora del Diablo
Por su parte, se conoce como la Hora del Diablo a las 3 am. Algunos explican que se trata de una inversión o burla a la hora en que Jesús murió (3 pm). En la religión wicca, las 3 am. es una hora importante, como referencia a la Triple Diosa.
Hay una explicación mucho más verosímil acerca de por qué esta hora precisa es tan significativa. Las 3 am. es considerado el exacto punto medio del ciclo de sueño humano. Desde tiempos antiguos e incluso hasta la modernidad, la gente no dormía ininterrumpidamente desde el anochecer hasta la mañana siguiente, sino que el sueño estaba fragmentado en dos periodos: un primer sueño, de alrededor de 4 horas, luego una vigilia de 1 o 2 horas, y luego un segundo sueño de 4 horas más.
Existen numerosas referencias en la literatura que dan cuenta de este hábito de sueño interrrumpido (puede encontrarse hasta en El Quijote), y lo mencionan como si fuese algo normal y bien sabido. La gente solía despertarse en mitad de la noche, para ir al baño, leer, orar, tener sexo o incluso visitar a vecinos, y entregarse a toda clase de excesos.
De hecho, se cree que todavía nuestros cuerpos están adaptados a esa rutina. A las 3 am. es el momento en que nuestro cuerpo tiene la temperatura corporal más baja, y es cuando estamos más proclives a despertar.