Los tilberi o snakkur son criaturas mágicas del folklore y la hechicería de Islandia. Eran creados por brujas para robar leche y lana de otras mujeres.
Cómo crear un tilberi
El procedimiento para crear un tilberi es conocido y ha sido descripto minuciosamente. Se debían tomar las costillas de un cadáver y envolverlas en lana gris, robada para ese propósito. Luego colocarlas entre los senos y mantenerlas allí. Las próximas tres veces que la bruja tomase comunión, debía escupir el vino sacramental sobre la criatura. El tercer escupitajo de vino le daría vida.
Una vez que el tilberi había crecido mucho y ya no podía ser escondido entre los senos, la bruja debía cortar un poco de piel del interior de su muslo para hacer un pezón del cual colgaría y se alimentaría el pequeño monstruo.
Luego la mujer podía enviar al tilberi a robar leche del ganado ajeno. Se decía que eran muy rápidos cuando se desplazaban en el campo, robando leche de vacas y ovejas. Cuando la criatura estaba llena, volvía a la casa de la bruja por la ventana y gritaba «¡Panza llena, mamá!», y luego vomitaba la leche en donde se le indicase.
Ocasionalmente los tilberi robaban lana, enroscándose para crear una madeja. Si uno les daba caza huían rápidamente para ocultarse bajo la falda de la bruja que los creó. Si alguna vez el monstruo se desplazaba y comenzaba a tomar la leche del seno de la bruja, ella estaba en riesgo de ser succionada hasta morir.
Existen registros que dicen que en el siglo XVI una mujer fue condenada a muerte por tener un tilberi. Y en 1635 existía el rumor de que una mujer del sudoeste había heredado uno de su madre, y por ese motivo se les prohibió tanto la madre como la hija tomar comunión.