El Café del Infierno (Café de L’Enfer) es un cabaret fundado en París, en el Boulevard de Clichy, a fines del siglo XIX y que continuó actividades hasta mediados del siglo XX. Es uno de los primeros bares temáticos del mundo del que se tenga registro. Además de un interior plagado de figuras de yeso en los techos y paredes que representaban almas torturadas, todo el personal del Café del Infierno vestía como demonios, y los nombres de las bebidas eran también alusivos a lo infernal. En la entrada, a los clientes se les daba la bienvenida con un «¡Entra y sé condenado!» por parte del recepcionista, que estaba vestido como Satán.
Al lado del Café del Infierno se encontraba «Le Ciel» (El Cielo), otro cabaret, en este caso alusivo al Paraíso, en el que la recepción estaba a cargo de San Pedro, y el personal vestía como ángeles. Se cree que su creación es posterior. Lamentablemente la información y el registro fotográfico que se tiene de ambos lugares son muy limitados.
