La Divina Comedia, de Dante Alighieri, es un poema del siglo XIV que es considerado una de las obras cumbre de la literatura universal. Está dividido en tres partes: Infierno, Purgatorio y Paraíso. En la primera parte, Dante viaja acompañado por el poeta Virgilio a través de los 9 Círculos del Infierno, ordenados de acuerdo a la gravedad del pecado de menor a mayor: Limbo, Lujuria, Gula, Codicia, Ira, Herejía, Violencia, Fraude y Traición. El círculo de la Traición es el círculo final, el más profundo de todos, y donde se encuentra Satán.
En este artículo describimos cada uno de los 9 Círculos del Infierno.
El Vestíbulo del Infierno
¡Abandonad toda esperanza, vosotros los que entráis! – Inscripción en la entrada del Infierno.
Antes de pasar por los nueve círculos del Infierno, Dante y Virgilio visitan el Vestíbulo. Allí, Dante encuentra las almas de las personas que en vida no fueron ni buenas ni malas, sino que sólo se dedicaron a sus propios intereses, sin tomar partido por nada. No están dentro del Cielo ni del Infierno. Aquí se encuentran, por ejemplo, los ángeles que no eligieron bando cuando Lucifer se rebeló contra Dios.
Luego de pasar por el Vestíbulo del Infierno, Dante y Virgilio cruzan el río Aqueronte en la barca de Caronte, para dirigirse al Infierno propiamente dicho, donde atravesarán los nueve círculos.
Primer Círculo: Limbo
Limbo es el primer círculo del Infierno, ubicado luego de atravesar el Aqueronte. Es el hogar de quienes no fueron bautizados. Aquí están los paganos virtuosos que murieron antes del nacimiento de Cristo, incluidas figuras famosas como Homero, Sócrates, Platón y Aristóteles. Viven en un castillo con siete entradas, llamado la Ciudadela del Limbo. Estas almas no son castigadas por sus pecados, sino que existen en un estado de anhelo y pena perpetuos, en un reino gris y nebuloso que no es ni el cielo ni el infierno.
Segundo Círculo: Lujuria
Aquí comienza el Infierno propiamente dicho, a la entrada del cual se encuentra el Rey Minos, con parte de su cuerpo en forma de serpiente. Las almas deben confesarle sus pecados, él los juzga y, de acuerdo a su decisión, enreda su cola sobre su propio cuerpo. La cantidad de vueltas es indicación de a cuál de los nueve círculos del Infierno ha sido condenada cada alma.
En el segundo círculo, los pecadores lujuriosos son castigados al ser arrastrados en un torbellino de lujuria. Son constantemente arrojados y girados por una tempestad violenta, simbolizando la naturaleza caótica de su pasión. Es interesante notar que Lujuria es el segundo círculo pero el primer pecado de la lista, de modo que Dante consideraba que la lujuria era, de todos los pecados, el de menor gravedad. Esto se debe a que, según Dante, es un pecado que requiere la complicidad de otra persona, por lo cual no es un pecado completamente centrado en uno mismo.
Tercer Círculo: Gula
El tercer círculo, Gula, es un lugar de suciedad y decadencia. Los pecadores se ven obligados a comer comida repugnante y son constantemente envueltos por una «tormenta de putrefacción». El aire está cargado del hedor de la comida podrida y el vómito, creando un ambiente repulsivo y nauseabundo. Además, aquí se encuentra el perro de tres cabezas Cerbero, que destroza las almas con sus mandíbulas y garras, a la vez que aúlla hambriento.
Cuarto Círculo: Codicia
El cuarto círculo, llamado Codicia, está vigilado por Pluto, el dios griego de la riqueza. Es interesante notar que en este círculo hay dos clases de almas: las de los avariciosos y las de los pródigos o derrochadores. Ambos grupos tienen que arrastrar grandes pesos: los avariciosos intentan atraerlos hacia sí mismos, lo que simboliza su insaciable codicia. Los pródigos, por su parte, se ven obligados a empujar y lanzarse las cosas entre sí, representando su gasto derrochador. Ambos grupos están atrapados en un ciclo de trabajo arduo e interminable, incapaces de encontrar paz.
Quinto Círculo: Ira
El quinto círculo, la Ira, está compuesto por las aguas pantanosas y apestosas del río Estigia. Allí, los iracundos se pelean y se muerden constantemente entre sí. Aquellos que odian de manera pasiva están completamente sumergidos en las oscuras profundidades, incapaces de sentir goce alguno. Dante y Virgilio son transportados por este río por Flegias en una barca. Flegias, en la mitología griega, era un hombre que, enojado con el dios Apolo por haber matado a su hija, incendió uno de sus templos.
Sexto Círculo: Herejía
El sexto círculo, la herejía, está dedicado a los herejes y seguidores de cultos y sectas paganas, es decir, a todo aquel que ha seguido a «falsos ídolos» y ha negado la divinidad de Dios. Aquí las almas son colocadas en tumbas y sarcófagos ardientes. Dante y Virgilio, al abandonar el sexto círculo, se encuentran con el Minotauro. Luego de evadirlo, acceden al séptimo círculo: Violencia.
Séptimo Círculo: Violencia
El séptimo círculo se divide en tres anillos. En el primer anillo, son castigados los pecadores que han cometido actos de violencia contra los demás, como asesinos, tiranos, saqueadores y demás. Son hervidos en un río de sangre llamado Flegetonte. La profundidad a la que deben sumergirse depende de la gravedad del pecado cometido. Un grupo de centauros patrulla alrededor de este anillo, lanzando flechas a quienes intentan salir del río de sangre.
En el segundo anillo es el Bosque de los Suicidas. Aquí los pecadores son castigados por actos de violencia contra sí mismos. Se transforman en árboles deformes y luego son dados como alimento a arpías.
En el tercer anillo, los pecadores son castigados por actos de violencia contra Dios, el Arte y la Naturaleza. Se trata, respectivamente, de los blasfemos, los usureros, y los sodomitas. Están incrustados en un bosque de árboles espinosos, con sus cuerpos perforados por las ramas afiladas.
Octavo Círculo: Fraude
El octavo círculo, dedicado al Fraude, se llama Malebolge, y es uno de los peores lugares del Infierno, ya que se trata del anteúltimo nivel en profundidad. Dante y Virgilio llegan a este círculo montados sobre el monstruo Gerión, que es la personificación del fraude.
El octavo círculo tiene la forma de una caverna en forma de embudo, dividida en diez círculos concéntricos llamados bolgias o zanjas. En cada bolgia se encuentran las almas de pecadores que han incurrido en un tipo diferente de fraude: 1) Proxenetas y seductores, 2) Aduladores, 3) Simoníacos, 4) Hechiceros, 5) Corruptos, 6) Hipócritas, 7) Ladrones, 8) Consejeros fraudulentos, 9) Generadores de discordia, y 10) Falsificadores.
En el centro de Malebolge hay un pozo, y dentro del pozo se encuentra el noveno círculo del Infierno.
Noveno Círculo: Traición
El noveno y último círculo, Traición, es el más profundo de todos. Está en el fondo del pozo que se encuentra en el centro de Malebolge, y se trata de un lago congelado llamado Cocito, alrededor del cual hay varios gigantes encadenados.
Es curioso que la descripción de Dante contrasta con la concepción del Infierno como un lugar ardiente y lleno de fuego. El centro del Infierno de Dante es un lugar frío: las almas de los traidores están atrapadas en el hielo, dispuestas en cuatro círculos concéntricos. Los círculos están delineados de acuerdo al tipo de traición cometida, con los más atroces delincuentes en el centro del lago. Los cuatro niveles están dedicados a quienes han traicionado a la familia, a la comunidad, a los invitados, y a sus señores.
Finalmente, el centro del lago está dedicado a quienes han traicionado a Dios. Allí en el centro se encuentra el Diablo, a quien Dante se refiere bajo el nombre Dis, el dios romano del Inframundo. Dante lo describe teniendo tres caras, probablemente en alusión a la Trinidad Impía. También dice que tiene alas de murciélago, y que se encuentra devorando almas de pecadores.
El Mapa del Infierno de Botticelli
Algunos artistas han representado los Nueve Círculos del Infierno en pinturas. Uno de ellos es Sandro Boticelli, quien realizó 92 ilustraciones para la Divina Comedia entre 1480 y 1490. En su pintura Mapa del Infierno, que podemos ver a continuación, está todo el recorrido hacia las profundidades del Infierno, con muchos de los personajes y lugares que Dante y Virgilio encontraron. Arriba de todo podemos ver el río Aqueronte, con Caronte y su barca. Debajo de este río, se encuentra el Limbo, donde a la derecha podemos ver la Ciudadela del Limbo.
Abajo del Limbo está el segundo círculo, Lujuria, donde las almas se sacuden en el aire movidas por ráfagas. Debajo está Gula, luego Codicia, y a continuación Ira. El círculo de la Ira puede identificarse por el río Estigia, donde están atrapadas las almas de los iracundos peleando eternamente. Más abajo está el círculo de la Herejía, donde las almas están sepultadas vivas. Luego está el séptimo círculo, Violencia, que a diferencia de otros se divide en 3 anillos, como mencionamos antes: para actos de violencia contra otros, contra uno mismo y contra Dios. El primero de esos anillos es el más distintivo, ya que se trata del Flegetonte, el río de sangre hirviendo.
Más abajo vemos el acantilado grande que descendieron Dante y Virgilio para llegar al octavo círculo, Fraude. Fraude es el círculo más alto de la pintura, ya que consta de diez franjas. Finalmente tenemos el noveno y último círculo, Traición, con Satán devorando almas representado en el medio.
Nunca me había interesado leer sobre el “infierno de Dante” y te agradezco la forma tan interesante, fácil y amena como nos explicas todo esto. Me encantó. Mil gracias.