¿Qué es un vampiro psíquico?

Un vampiro psíquico es una persona que se alimenta de la fuerza vital y de las emociones de los demás. […]

Vampiro psíquico

Un vampiro psíquico es una persona que se alimenta de la fuerza vital y de las emociones de los demás. El término fue popularizado por Anton LaVey en los años ’60, y la psicología moderna ha incorporado el concepto bajo la etiqueta de «vampiros emocionales».

Los vampiros psíquicos en el Satanismo

El concepto de vampiro psíquico tiene un rol importante dentro del Satanismo laveyano. De hecho, están mencionados nada menos que en las Nueve Declaraciones Satánicas de la Biblia Satánica. La Sexta Declaración dice «¡Satán representa responsabilidad para el responsable, en lugar de preocuparse por vampiros psíquicos!»

Más adelante en el libro, LaVey se explaya sobre el tema en un apartado titulado «No todos los vampiros chupan sangre». Allí explica que los vampiros psíquicos son personas que se alimentan de la energía vital de una persona, y que intentan que uno se sienta culpable o responsable de cosas de las que no es ni culpable ni responsable. Muchas veces los vampiros psíquicos están en una situación de desprotección, o la fingen para manipularnos.

Cabe señalar que LaVey no dice que no debemos sentir compasión ni empatía por nadie. Según explica, uno debe dirigir su atención y responsabilidad hacia aquellas personas realmente cercanas a uno, como familiares y amigos. Los vampiros psíquicos son generalmente personas fuera de nuestro entorno que demandan sin merecer.

Vincularse con vampiros psíquicos tendrá un efecto dañino sobre nuestra salud psicológica, y sobre nuestro bienestar y progreso en general, ya que ellos drenarán nuestra energía, tiempo y recursos. En eso se diferencian los vínculos con los vampiros psíquicos de los que pueden establecerse con otras personas: mientras que en una relación de igual a igual como la amistad o el vínculo amoroso ambas partes se ven mutuamente beneficiadas, en el vampirismo psíquico es el vampiro quien se beneficia, mientras que los demás se perjudican. El vampiro siempre exige y toma, y es poco o nada lo que da a cambio.

Los vampiros emocionales

El concepto de vampiro psíquico no existe sólo en el Satanismo, sino que también es utilizado por la psicología. Albert J. Bernstein, en su libro Vampiros Emocionales, usa la expresión «vampiro emocional» para describir a personas que tienen diversas psicopatologías y se alimentan de la energía de otros. El concepto aquí es más amplio que el de «vampiro psíquico» de LaVey. Bernstein clasifica a sus vampiros en antisociales, histriónicos, narcisistas, obsesivo-compulsivos y paranoicos.

Los vampiros emocionales antisociales no son aquellos a los que no les gusta socializar, sino aquellos a los que les gusta romper las reglas. Son impulsivos e irresponsables. Los histriónicos son los dramáticos, están continuamente buscando atención y drama. Los narcisistas tienen grandes egos y poca consciencia. Los obsesivo-compulsivos son perfeccionistas y quieren siempre tener el control. Por último, los paranoicos se caracterizan por una total seguridad en sí mismos pero una desconfianza total en los demás, y una tendencia a creer en conspiraciones. Los vampiros psíquicos de LaVey, en esta clasificación, entrarían dentro de lo que Bernstein denomina vampiros histriónicos.

Además de «vampiros psíquicos» y «vampiros emocionales», también se conoce a estos individuos como «vampiros energéticos».

Colin Robinson, vampiro psíquico de la serie What we do in the shadows.
Colin Robinson, vampiro psíquico de la serie What we do in the shadows.

Cómo reconocer a un vampiro psíquico

Existen diversas conductas y rasgos de personalidad que nos permiten identificar a un vampiro psíquico. El primero es que será siempre una persona demandante de tiempo y atención. Muchas veces inventará excusas tan sólo para obtenerlos. Cuando entablen contacto, siempre buscarán despertar nuestras reacciones emocionales: querrán sorprendernos, impactarnos, asustarnos, indignarnos, etc. Pero especialmente buscarán compasión o despertar nuestro instinto de responsabilidad moral. Y es que al vampiro psíquico no le basta con nuestro tiempo y atención, necesita nuestras emociones y recursos. Para obtenerlos, apelará a cualquier estratagema, incluyendo la mentira y la exageración, y muy frecuentemente la idea de que todo lo que comentan es importante o urgente.

Por eso, durante el periodo de exposición frente a un vampiro psíquico es frecuente notar un sobredimensionamiento de los hechos y de las emociones. Con un vampiro psíquico, una conversación o una decisión que podría haber tomado unos minutos y haber involucrado a pocas personas, se convierte extrañamente en un gran problema o riesgo que requiere de gran preocupación y el involucramiento de todos. Sin embargo, al vampiro psíquico no le interesa solucionar problemas, sino despertar emociones y obtener favores. Incluso cuando se le presenten soluciones sencillas y factibles, evadirá las sugerencias e insistirá en los aspectos emocionales del asunto, y todo quedará como estaba antes, con la única diferencia de que nosotros estaremos más agotados.

El vampiro psíquico realmente se alimenta de las emociones, y eso se evidencia en el hecho de que, si es apartado u olvidado por un tiempo, comenzará a desesperar. Se siente siempre vacío por dentro, y en su vida privada raramente tendrá proyectos o aficiones muy marcados. Incluso utilizará eso como forma de victimizarse y reclamar ayuda. Son frecuentes en ellos expresiones como «no sirvo para nada», «no sé qué hacer», «necesito tu ayuda» y «no me sale nada bien». Al mismo tiempo, es probable que en contraposición halague nuestras propias virtudes y resultados. Eso no quiere decir que los vampiros psíquicos no puedan ser exitosos: algunos obtienen logros nada despreciables, justamente parasitando el tiempo y las energías de quienes los rodean.

Cómo deshacerse de un vampiro psíquico

Aquí hay algunas recomendaciones para lidiar con un vampiro psíquico:

  • Disminuye el contacto. Incluso, de ser posible, evita a esa persona completamente. De nada sirve mantener el vínculo con alguien que toma y no da nada a cambio. Todo tiempo invertido en un vampiro psíquico es tiempo perdido.
  • Controla tus emociones. Mantén la frialdad y la racionalidad: las interacciones deben ser emocionalmente estériles.
  • Establece límites. Marcar límites precisos sobre cuáles son tus responsabilidades y tus intereses ayuda a que el vampiro psíquico deje de exigir cosas excesivas o inapropiadas.
  • No tengas miedo de decir «no». Recuerda que tienes la libertad de decir «no» a cualquier favor que se te pide. Si no quieres hacer algo, no lo hagas. Y no tienes siquiera que dar explicaciones de por qué.

Vale tener en cuenta que todas estas prácticas encontrarán resistencia por parte del vampiro psíquico, quien insistirá y presionará para retomar el control. Pero cuando el vampiro psíquico vea extinguirse irremediablemente su influjo, tarde o temprano se verá obligado a abandonarnos y buscar otra víctima de la cual alimentarse.

3 comentarios en “¿Qué es un vampiro psíquico?”

  1. En todas las sociedades laborales en las que he estado siempre me he encontrado este tipo de vampiros psíquicos y emocionales, pero como bien dice el texto en cuanto aprendes a decir NO, establecer tus límites y no depender de sus estados de ánimo para tú seguir con tu vida.

  2. ¿Cómo deshacerse de un vampiro energético, cuando es tu madre de 95 años? Y desde hace 20 años no se quiso cuidar porque siempre era la misma respuesta … Ya para lo que falta.

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