Halloween: Origen y Significado

Halloween o Noche de Brujas es una de las más importantes festividades del Satanismo moderno, y una celebración internacional de larga tradición. Aquí develaremos su origen, historia y significado actual.

Origen e historia de Halloween

Las raíces de Halloween se remontan a una festividad pagana llamada Samhain, la más importante de las fiestas celtas, y se cree que era celebrada entre el 5 y el 7 de noviembre. Samhain marcaba el fin de la temporada de cosecha, así como también el pasaje a un nuevo año y el comienzo de la temporada oscura, ya que, en el hemisferio norte, es el comienzo del invierno. Según el folklore celta, este día era un momento de contacto entre el mundo de los vivos y de los muertos, lo que originó la costumbre de disfrazarse como espíritus, como mecanismo de defensa para pasar desapercibido en caso de toparse con alguno.

Cuando Europa se convirtió al cristianismo, el Samhain se fusionó con el Día de Todos los Santos (1° de noviembre), y el 31 de octubre se convirtió en la vigilia para los preparativos del festejo. Esta fecha era conocida en inglés como «All Hallow’s Eve» (Víspera de Todos los Santos), lo que con el tiempo se convirtió en el nombre «Halloween». Para esta celebración, la gente se disfrazaba de ángeles y santos, pero algunos todavía como demonios y espíritus malignos.

Antes de la colonización española, en México se celebraba el Día de los Muertos a comienzos de primavera, y luego esta festividad se movió al 31 de octubre por influencia cristiana luego de la colonización en el siglo XVI.

Actualmente Halloween es festejado en gran parte del mundo occidental, incluyendo Canadá, España, Estados Unidos, Irlanda, Reino Unido y Latinoamérica.

La leyenda de Jack-o-lantern, la calabaza de Halloween

Probablemente uno de los íconos de Halloween es Jack-o-lantern, la calabaza con rostro que solemos ver en decoraciones. La costumbre de calar vegetales es un arte muy antiguo, así como también el de crear linternas con ellos. Según cuenta la leyenda europea originada en el siglo XIX, Stingy Jack era un herrero célebre por su haraganería y por ser un mentiroso y manipulador. En cierta oportunidad, Satán supo de su mala fama y fue a comprobarlo por sí mismo. Jack estaba ebrio en un bar cuando vio a Satán, e inmediatamente supo que había llegado su hora. Satán había venido a tomar su alma licenciosa.

Jack entonces le pidió a Satán que le diese la posibilidad de un último trago. Satán accedió, pero para su sorpresa, luego del trago, Jack le dijo que no tenía con qué pagar, y lo convenció a Satán de que se transformara en moneda de plata para engañar al barman. Impresionado por la treta de Jack, Satán accedió, y entonces Jack lo puso en su bolsillo, atrapándolo junto a una cruz. Estando allí, Jack lo obligó a prometerle que jamás tomaría su alma.

Diez años después, Satán nuevamente fue en busca de Jack al bar que frecuentaba. Esta vez, Jack le pidió como última voluntad la posibilidad de comer una manzana, y lo convenció de trepar a un árbol para tomar una. Cuando Satán trepó, Jack marcó cruces en el tronco, impidiéndole bajar. Estando Satán atrapado en el árbol, Jack le hizo prometer nuevamente que jamás tomaría su alma, a lo cual el Diablo accedió.

Mucho tiempo después, una vez que Jack vivió su vida y murió, fue rechazado en el Paraíso por sus pecados, y también en el Infierno, debido a la promesa hecha por Satán. Satán se burló de él arrojándole una brasa del infierno, que nunca se apaga. Así, el alma de Jack quedó condenada a vagar perdida, iluminando su camino con esa brasa dentro de una linterna.

Halloween en la actualidad

Halloween es, para muchos, simplemente una excusa para festejar y disfrazarse, como así también un entretenimiento para niños. Ha sido popularizado y difundido internacionalmente por los medios de comunicación, especialmente el cine y la TV norteamericana, y el género horror en todas sus formas, en el que por supuesto se destaca la afamada serie de películas «Halloween».

Actualmente, la Iglesia Católica no ve con buenos ojos Halloween, y suele referirse a esta fiesta como una «celebración de la maldad». Por eso, no es de extrañar que Anton LaVey, padre del Satanismo moderno, haya elegido Halloween como una celebración importante de su nueva religión, junto a Walpurgis, la noche de brujas de la cultura germánica.

Halloween es también celebrado en la religión Wicca, así como también otras varias festividades paganas.