Si bien a lo largo de la historia y especialmente en tiempos medievales muchas personas han sido acusadas de ser satanistas, el autor polaco Stanisław Przybyszewski (1868 – 1927) fue el primero que se adjudicó ese mote a sí mismo con orgullo. Przybyszewski fue un escritor, dramatista y poeta de la escuela decadente naturalista, y utilizó en sus obras frecuentemente a Satán como símbolo de librepensamiento. Es actualmente considerado el precursor del Satanismo moderno.
A fines del siglo XIX y comienzos del siglo XX, Przybyszewski era una figura importante del escenario literario europeo. Su vida estaba frecuentemente rodeada de rumores y escándalos. Escribió en alemán y polaco, y en Alemania obtuvo fama, convirtiéndose en un héroe de la comunidad artística. Sus ideas estuvieron influenciadas por Friedrich Nietzsche y Arthur Schopenhauer, así como también por la teosofía y el ocultismo.
Los libros de Przybyszewski suelen tener personajes provocativos, que violan las normas sociales y son perseguidos por sus demonios internos. Debido a la naturaleza controversial de su literatura y a que la sexualidad está muy presente, se acusó a su obra de obscena y algunos de sus libros fueron prohibidos. De hecho, su libro más conocido, Homo sapiens, que trata temas relativos a la desviación sexual, fue prohibido en los Estados Unidos.
La Sinagoga de Satán
En 1897, Przybyszewski publicó dos libros dedicados a Satán en alemán. Uno de ellos es una novela de ficción titulada Hijos de Satán (Satan Kinder), que motivó a los jóvenes seguidores de Przybyszewski a apodarse a sí mismos justamente así, «hijos de Satán». El otro libro es un texto de no ficción llamado La Sinagoga de Satán (Die Synagoge des Satan).
La Sinagoga de Satán es un relato sobre los orígenes y desarrollo del Satanismo hasta nuestros días. El título es una alusión a dos pasajes de la Biblia, concretamente a Apocalipsis 2:9 y 3:9, donde aparece la expresión. La obra está dividida en dos partes: «El surgimiento de la Iglesia de Satán» y «El culto de la Iglesia de Satán».
En el libro Przybyszewski rastrea la evolución del Satanismo, desde sus raíces paganas, la caza de brujas medieval, y las formas más modernas en la filosofía. Satán aparece representado como fuerza vital, librepensamiento, naturaleza y carnalidad.
El historiador Per Faxneld describe a La Sinagoga de Satán como un «manifiesto satanista, disfrazado de relato histórico», así como también una «celebración de la feminidad transgresora». Uno de los aspectos centrales es la reivindicación de la mujer, que desde la perspectiva cristiana medieval era vista como fuente de todo mal. En este sentido, vale citar como ejemplo algunas líneas significativas de La Sinagoga de Satán:
Satán amó el mal porque amó la vida. Odió el bien porque odió el estancamiento y la inercia. Amó a las mujeres, el principio eterno del mal, el origen del crimen, la levadura de la vida. […] Los demonios más terroríficos de la antigüedad fueron siempre femeninos. Eran los demonios de la muerte, la locura, el libertinaje, la posesión, el crimen, el horror nocturno o el terror espectral. Fue Lilith, el súcubo, que aniquiló hombres en su frenesí destructivo de lujuria, y Frau Holda, la líder de la Cacería Salvaje, la reina oscura en cuya compañía las brujas se aventuraban en su misa diabólica nocturna.
La obra inspiró al actor, poeta y filósofo alemán Hanns Heinz Ewers, amigo de Aleister Crowley, a comenzar una serie de exitosas conferencias tituladas «La religión de Satán» (Die Religion des Satan). El contenido de estas charlas estaba casi exclusivamente basado en el libro de Przybyszewski y son el primer antecedente del Satanismo como movimiento.
Hijos de Satán
Hay algo de verdad en la idea de que todos somos hijos de Satán. (…) Y hay algo correcto en el hecho de que la vida es el reino de Satán: el infierno.
Stanisław Przybyszewski, Hijos de Satán
A diferencia de La Sinagoga de Satán, Hijos de Satán es una novela de ficción. En esta obra Przybyszewski también expresa muchos de los preceptos de su visión del Satanismo. De hecho, el protagonista, un hombre llamado Gordon, se identifica a sí mismo como satanista, y muchos consideran que se trata de nada menos que de una representación ficcional del propio Przybyszewski.
Uno de los aspectos más interesantes de la obra es que introduce el concepto de auto-divinización, es decir, la idea de que para el satanista uno es su propio dios, algo que mucho tiempo después retomaría Anton LaVey. También está presente en la historia de la novela el concepto alquímico solve et coagula: Gordon desea destruir la sociedad actual para crear una nueva.
Buena info, no conocía a este autor.
Me parece muy interesante. Indagaré en el autor. Gracias por la información.
Hola, buenas tardes tengo una duda yo soy devoto de la Santa Muerte. Mi pregunta es puedo hacer la imagen de Satán con ella en un mismo altar. Gracias.
Hola! Sí, no hay problema.