El Pacto con el Diablo de Urbain Grandier

El de Urbain Grandier es uno de los pactos con el Diablo más famosos que existen. Su fama se debe a las extrañas circunstancias que rodearon al caso, y a que se conserva el documento original del supuesto pacto, firmado por Grandier con su propia sangre, y firmado también por varios demonios.

Todo comenzó en 1632, cuando un grupo de monjas del convento local de las Ursulinas, ubicado en Loudun, Francia, acusó al sacerdote católico Urbain Grandier de haberlas hechizado. Tenían alrededor de 25 años, y aseguraron que Grandier les envió a Asmodeo, el demonio de la lujuria, para cometer actos malvados e indecentes con ellas. Grandier fue apresado, torturado, y condenado a muerte en la hoguera, por el «delito de magia, maleficios y de causar posesión demoníaca de varias monjas Ursulinas de esta ciudad de Loudun, así como de otras mujeres laicas, junto con otros cargos y delitos resultantes de ello». El juicio fue uno de los más notorios juicios de brujería, y se conoce como «las posesiones de Loudun».

Algunos historiadores consideran que Grandier fue víctima de una persecución políticamente motivada liderada por el poderoso cardenal Richelieu.

Texto del Pacto Diabólico

Como parte de la evidencia en el juicio a Urbain Grandier se presentaron diversos documentos, entre ellos el Pacto diabólico firmado por él y diversos demonios. El Pacto consta de dos páginas. La primera, escrita en latín con sangre y firmada por Grandier, lleva el siguiente texto:

Mi Señor y Maestro, Lucifer, te reconozco como mi Dios y prometo servirte toda mi vida. Renuncio a todos los demás dioses, a Jesucristo y a todos los demás santos; la Iglesia Católica, Apostólica y Romana, sus sacramentos, con todas las oraciones que se puedan decir por mí; y prometo hacer todo el mal que pueda. Renuncio al aceite sagrado y al agua del bautismo, junto con todos los méritos de Jesucristo y sus santos. Y si no te sirvo y adoro, y te rindo homenaje tres veces al día, abandono mi vida a ti como tu derecho.

La segunda página contiene un texto escrito en código y firmado por varios demonios. Afortunadamente ha podido ser descifrado, y dice lo siguiente:

Nosotros, el influyente Lucifer, el joven Satanás, Belcebú, Leviatán, Elimi, y Astaroth, junto con otros, hoy hemos aceptado el pacto de alianza de Urbain Grandier, que es nuestro. Y le prometemos el amor de las mujeres, la flor de las vírgenes, el respeto de los monarcas, honores, deseos y poderes. Él se entregará a la lujuria durante tres días seguidos; la juerga le será querida. Nos ofrece una vez al año un sello de sangre, bajo los pies; él pisoteará las cosas sagradas de la iglesia y nos hará muchas preguntas. Con este pacto, vivirá veinte años felices en la tierra de los hombres y luego se unirá a nosotros para pecar contra Dios. Atados en el Infierno, en el consejo de los demonios. Lucifer, Belcebú, Satanás, Astaroth, Leviatán, Elimi. Los sellos colocados por el Diablo, el maestro, y los demonios, príncipes del señor. Baalberith, escriba.

Las dos páginas del pacto diabólico de Grandier se conservan hasta nuestros días. Las podemos ver a continuación.

Los demonios de Loudun

El caso de Urbain Grandier y su pacto ha sido objeto de numerosos libros, obras de teatro y películas. La historia es relatada, por ejemplo, en el libro Los demonios de Loudun (1952), de Aldous Huxley. Es una de las obras más valoradas de Huxley, y ha sido adaptada en tres películas, una obra de teatro y una ópera.

Una de esas adaptaciones es la película Los Diablos (1971), dirigida por Ken Russell. Este film es considerado uno de las más controversiales de la historia del cine, debido a su contenido violento, sexual y blasfemo, y ha sido prohibido en varios países. Incluso en la actualidad la versión sin censura no está muy difundida.

El caso también es tratado en la obra Crímenes Célebres (1839-1840) de Alexandre Dumas, una colección de 8 volúmenes de ensayos sobre criminales y crímenes europeos famosos.