El Demonio Belcebú, Señor de las Moscas

Demonio Belcebú

Muchos habrán escuchado el nombre Belcebú como uno de los muchos nombres del Diablo. Sin embargo, en Demonología, Belcebú es uno de los 7 demonios más poderosos, los Príncipes del Infierno. Algunos incluso lo consideran el jefe supremo del Imperio Infernal. Curiosamente, en la Biblia cristiana Jesús es acusado de usar los poderes de este demonio. En este artículo conoceremos más acerca de Belcebú, también conocido como «el Señor de las Moscas».

El nombre Belcebú

«Belcebú» es la versión española del nombre «Ba’al-zəbûb», que corresponde a una deidad adorada por los filisteos, especialmente en la ciudad de Ekron. A Belcebú se lo conoce como el «Señor de las Moscas» porque ése es el significado literal de «Ba’al-zəbûb». Se dice que los templos dedicados a Belcebú no se veía otra cosa que moscas, y que este dios tiene el poder de volar y controlar a estos insectos.

Como el nombre «Ba’al-zəbûb» contiene la partícula «Baal», a veces Belcebú es identificado con el dios cananeo Baal y demonio del mismo nombre, a veces también llamado Bael. Sin embargo, «Baal» significa simplemente «Señor», y esa palabra es usada para referirse a diferentes entidades. De hecho, la palabra está incluida en los nombres de demonios como Baalberit y Baalcefon.

La apariencia de Belcebú

Belcebú es adorado en la forma de una mosca, y así aparece ilustrado en el Diccionario Infernal. Sus seguidores suelen no separarse de su imagen. Se cuenta que los filisteos llevaban la imagen de Belcebú en sus bolsillos, y tal era su adoración que la sacaban para besarla varias veces al día.

A pesar de que suele ser representado comúnmente como una mosca, su apariencia varía mucho según las distintas descripciones, por lo que se entiende que Belcebú, cuando aparece, tiene el poder de cambiar de forma a su antojo. En La Llave de Salomón (grimorio también conocido como Las Clavículas de Salomón o La Clave de Salomón) se menciona que Belcebú aparece bajo las formas más monstruosas, a veces como como una mosca gigante, pero también como un enorme becerro o un macho cabrío.

Una de las más impresionantes descripciones es la que ofrece Marcellus Palingenius Stellatus en su obra Zodiacus vitae. Allí, dice que se ve como un hombre negro de tamaño gigante, sentado en un trono también inmenso. Lleva una banda de fuego en la frente, y tiene dos grandes cuernos en la cabeza. En la espalda tiene alas de murciélago, tiene cola de león, y su cuerpo está cubierto de largo pelo negro de la cabeza a los pies.

En la jerarquía de demonios

Belcebú es siempre descripto como uno de los demonios más importantes, pero su lugar exacto en la jerarquía varía según el autor. El exorcista Sébastien Michaëlis, en Historia Admirable (1612) considera a Belcebú uno de los tres ángeles caídos más prominentes, junto a Lucifer y Leviatán.

El Gran Grimorio también incluye a Belcebú como parte de la Trinidad Impía. Pero en su caso la trinidad está compuesta por Lucifer, Belcebú, y Astaroth, lo cual se condice con otro grimorio antiguo famoso, el Grimorium Verum.

La razón por la que Belcebú tiene tan alto rango en el Infierno aparece mencionada en Testamento de Salomón, una obra antigua adjudicada al Rey Salomón. Allí se explica que Belcebú, antes de su caída, solía ser nada menos que el ángel más importante del Cielo.

El Sigilo de Belcebú

Muchas veces lo que se muestra como Sigilo de Belcebú es en realidad el Sigilo de Bael, tal como aparece en el Ars Goetia, lo cual contribuye a la confusión entre los dos demonios. El Sigilo de Belcebú no aparece entre los 72 sigilos de demonios del Ars Goetia, pero sí en el Grimorium Verum o Grimorio Verdadero, y lo podemos ver a continuación.

sigilo de belcebu
Sigilo de Belcebú junto a sus dos sellos, en el Grimorium Verum

Según el Grimorium Verum, Belcebú tiene dos demonios o espíritus inferiores bajo su control, llamados Tarchimache y Fleruty. Sus sellos también aparecen en la obra.

Jesús, el Rey Salomón y Belcebú

En la Biblia cristiana se menciona varias veces a Belcebú. Una de las menciones más significativas es la de Marcos 3:22. Allí se cuenta que, luego de que Jesús expulsase a varios demonios de dentro de diferentes hombres, un grupo de escribas lo acusaron de haber utilizado los poderes de Belcebú, Príncipe de los Demonios, para lograrlo.

Pero Jesús no es el único de quien se ha dicho que recurrió a Belcebú para lograr sus objetivos. En Testamento de Salomón se cuenta que fue gracias a Belcebú y otros demonios que Salomón pudo construir su famoso templo. Un pasaje interesante de esta obra es el momento en que el demonio se presenta a sí mismo, de la siguiente manera:

Soy Belcebú, el exarca de los demonios. Y todos los demonios tienen sus asientos principales cerca de mí. Y soy yo quien manifiesta la aparición de cada demonio.

El Testamento de Salomón da, además, algunos datos interesantes sobre Belcebú y sus poderes. Se dice que este demonio causa destrucción a través de tiranos, alienta a la adoración de los demonios, causa lujuria en los sacerdotes, y motiva asesinatos y guerras.

En el Diccionario Infernal

El Diccionario Infernal (1818) de Collin de Plancy contiene una entrada extensa sobre el demonio Belcebú. La reproducimos a continuación, traducida del francés al español:

BELCEBÚ. Príncipe de los demonios, según las Escrituras; el primero en poder y crimen después de Satanás, según Milton; líder supremo del imperio infernal, según la mayoría de los demonógrafos. Su nombre significa señor de las moscas. Bodin afirma que no se veía ninguna en su templo. Era la deidad más venerada por el pueblo de Canaán, que a veces lo representaba en forma de mosca, pero más a menudo con los atributos del poder supremo. Daba oráculos, y el rey Ocozías lo consultó sobre una enfermedad que lo preocupaba: fue severamente reprendido por el profeta Elías.

Se le atribuía el poder de liberar a las personas de las moscas que arruinan las cosechas.

Casi todos los demonólogos lo consideran el soberano del imperio oscuro, y cada uno lo describe según su imaginación. Milton le da una apariencia imponente, y una profunda sabiduría irradia de su rostro. Uno lo hace tan alto como una torre: otro de una altura igual a la nuestra; algunos lo imaginan en forma de serpiente: hay quienes también lo ven con la apariencia de una mujer.

El monarca del infierno, dice Palingene en «Zodiaco vitae», es de un tamaño prodigioso, sentado en un trono inmenso, con la frente adornada con una banda de fuego, el pecho hinchado, un rostro amenazante, ojos centelleantes, cejas levantadas y un aire amenazante. Sus fosas nasales son extremadamente anchas, y tiene dos grandes cuernos en la cabeza; es negro como un moro: dos enormes alas de murciélago están adheridas a sus hombros; tiene dos grandes patas de pato, una cola de león y un largo pelaje desde la cabeza hasta los pies.

Algunos además dicen que Belcebú es también Príapo: otros, como Porfirio, lo confunden con Baco. Se creía que se encontraba en el Belbog o Belbach (dios blanco) de los eslavos, porque su imagen cubierta de sangre siempre estaba cubierta de moscas, como la de Belcebú entre los sirios. También se dice que es el mismo que Plutón. Es más plausible creer que es Baal, a quien Wierus hace emperador del infierno: tanto más cuanto que Belcebú no aparece con su nombre en el inventario de la monarquía infernal.

En las Clavículas de Salomón, se ve que Belcebú a veces aparece en formas monstruosas, como la de un enorme becerro o un macho cabrío seguido de una larga cola; a menudo, sin embargo, se muestra en la forma de una mosca extremadamente grande. Se le apareció a Fausto «vestido con una capa, con dos orejas terribles, pelo pintado de todos los colores y una cola de dragón». El mariscal de Retz lo vio como un leopardo. Cuando está enojado, se añade, vomita llamas y aúlla como un lobo. Finalmente, a veces Astaroth aparece a su lado, con la apariencia de un burro.

Belcebú según el Diccionario Infernal de Collin de Plancy
Belcebú según el Diccionario Infernal de Collin de Plancy

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