Asmodeo, el demonio de la lujuria

Demonio Asmodeo

Asmodeo o Asmodeus es uno de los príncipes del Infierno en demonología, y rey de los espíritus terrenales en la mitología judeo-islámica. Es uno de los demonios más famosos, a tal punto que en muchos casos se lo identifica con el propio Diablo o Satán. Dentro de la categoría de demonios del teólogo y sacerdote Peter Binsfeld en su Tratado sobre las Confesiones de Malhechores y Brujas (1589), Asmodeo es uno de los siete príncipes del Infierno que representan los pecados capitales, y su pecado es la lujuria.

Asmodeo está presente en varios de los grimorios antiguos más conocidos, así como también en diversas leyendas y relatos antiguos. En el Zohar, se cuenta que fue engendrado por la unión entre el Rey David y Agrat bat Mahlat, reina de demonios y ángel de la Prostitución Sagrada. En Las 1001 Noches, Asmodeo es invocado por un joven príncipe llamado Buluqiya, quien le pregunta sobre el Infierno. En el famoso juicio por brujería de Loundun (1634), las monjas en sus declaraciones afirmaron que el demonio culpable de las posesiones era nada menos que Asmodeo, quien había venido a cometer actos indecentes con ellas.

Hoy en día Asmodeo continúa siendo uno de los demonios más icónicos de la cultura popular, con apariciones en el cine, la TV y la literatura. Aquí conocemos algunas de las menciones más antiguas y memorables de Asmodeo en grimorios y otras fuentes.

En el Malleus Maleficarum

En el Malleus Maleficarum o Martillo de las Brujas (1486), Asmodeo aparece como «el Demonio mismo de la Fornicación». Se dice que su nombre significa Criatura de Juicio, y que es el responsable del castigo a las ciudades de Sodoma y Gomorra. También se afirma que es el jefe de la Bestia Behemoth, el demonio que convierte a hombres en bestias.

En el Ars Goetia

En la sección titulada Ars Goetia del grimorio La Llave Menor de Salomón (mediados del siglo XVII), se afirma que Asmodeo tiene el rango número 32 en la jerarquía infernal. Se dice que es fuerte y poderoso, y que tiene tres cabezas: de hombre, toro y carnero. De su boca lanza fuego. Se sienta sobre un dragón infernal, sostiene una lanza con un estandarte y, dentro de las legiones de Amaymon, gobierna 72 legiones de espíritus menores. Aquí también se sostiene que Asmodeo muestra el lugar donde se encuentran los tesoros, y los protege.

Entre los 72 sigilos de demonios del Ars Goetia se encuentra el de Asmodeo, el cual vemos a continuación.

Sigilo de Asmodeo
Sigilo de Asmodeo

Asmodeo durante las posesiones de Loundun

Asmodeo tuvo un rol importante en el caso de posesión demoníaca más famoso, que ocurrió en la ciudad de Loundun, Francia, en 1634. El evento culminó con el juicio por brujería al sacerdote Urbain Grandier, quien fue condenado a morir en la hoguera. Una de las monjas que fue poseída, Juana de los Ángeles, afirmó que fueron siete los demonios que la poseyeron, y que el principal era Asmodeo, quien le llenaba la mente de deseos impuros. Estas son sus palabras:

Tenía siete demonios en mi cuerpo, el principal de los cuales era Asmodeo. Su operación era continua dentro de mí, afectando tanto mi imaginación como mi mente, que llenaba de cosas deshonrosas. La modestia me impide describir los detalles, pues son extraños. A menudo, este espíritu desdichado se me presentaba en formas horribles y, al ver que no me complacían gracias a la ayuda de la gracia, me golpeaba con tal violencia que a menudo quedaba completamente magullada.

Asmodeo en el Diccionario Infernal

En el famoso Diccionario Infernal de Collin de Plancy (1818), Asmodeo es descripto e ilustrado de manera similar al Ars Goetia, teniendo el torso de un hombre, una pata de gallo, cola de serpiente y tres cabezas: de hombre, toro y carnero. Se encuentra montado sobre un león con alas de dragón. Sobre la cabeza de hombre lleva una corona. Aquí reproducimos el texto completo, traducido del francés:

Asmodeo, un demonio destructor, el mismo que Samael, según algunos rabinos. Es el superintendente de las casas de juego. Siembra la disipación y el error. — Los rabinos cuentan que un día destronó a Salomón; pero pronto Salomón lo encadenó y lo obligó a ayudar a construir el Templo de Jerusalén. — Tobías, según los mismos rabinos, lo expulsó con el humo de la hiel de un pez del cuerpo de la joven Sara, a quien poseía, y el ángel Rafael lo encarceló en los confines de Egipto. Paul Lucas afirma haberlo visto durante uno de sus viajes. Se ha burlado de él por esta afirmación; sin embargo, se informó en el Courrier de l’Égypte que la gente de ese país todavía adora a la serpiente Asmodeo, que tiene un templo en el desierto de Ryanneh. Se añade que esta serpiente se corta en pedazos y luego reaparece entera poco después.

Este Asmodeo es, según algunos, la antigua serpiente que sedujo a Eva. Los judíos, que lo llaman Asmodai, lo consideraban el príncipe de los demonios, como se ve en la paráfrasis caldea. En el infierno, según Wierus, es un rey fuerte y poderoso que tiene tres cabezas: la primera se asemeja a la de un toro, la segunda a la de un hombre, y la tercera a la de un carnero. Tiene una cola de serpiente, pies de ganso y aliento flamígero. Aparece a caballo sobre un dragón, sosteniendo una bandera y una lanza en la mano. Sin embargo, está sujeto a la jerarquía infernal bajo el rey Amoymon.

Cuando se le exorciza, uno debe estar firme y llamarlo por su nombre. Él da anillos de constelaciones; enseña a los hombres cómo volverse invisibles y les instruye en geometría, aritmética, astronomía y artes mecánicas. También conoce tesoros que se le puede obligar a revelar; setenta y dos legiones le obedecen. También se le llama Chammadai y Sydonai. Asmodeo fue uno de los demonios que poseían a Madeleine Ravent.

Le Sage hizo de Asmodeo el héroe de una de sus novelas (El Diablo Cojuelo).

asmodeo demonio
Asmodeo tal como aparece en el Diccionario Infernal de Collin de Plancy

El diablo cojuelo

Asmodeo es nada menos que el demonio titular en la célebre novela El diablo cojuelo (1641) de Luis Vélez de Guevara. Esta misma novela fue posteriormente adaptada por el dramaturgo francés Alain Lesage en su no menos famosa Le Diable boiteux (1707). En estas obras, se describe a Asmodeo de una manera muy diferente a los grimorios, como un diablillo pequeño, travieso y cojo, que se sostiene sobre dos muletas.

El diablo cojo no es una invención de Vélez de Guevara, sino que formaba parte de las refranes populares y fórmulas mágicas de los españoles en los siglos XVI y XVII. La descripción de Asmodeo, sin embargo, sí es un aspecto original que no se corresponde con las que vimos anteriormente en grimorios.

La escultura de Asmodeo

Una de las representaciones más famosas de Asmodeo es la que figura encabezando este artículo, una escultura de 1897 que se encuentra en la iglesia de Santa María Magdalena en Rennes-le-Château, Francia, y que nos muestra al demonio tal como se suele imaginar a los demonios: rojo, alado y con cuernos. La cabeza original de la estatua fue cortada y robada en 1996, y nunca recuperada, por lo que la cabeza actual es una reconstrucción. En realidad se ignora si la intención del escultor fue realmente la de mostrar a Asmodeo. Es posible que se haya buscado simplemente retratar a un demonio cualquiera o al propio Diablo, pero lo cierto es que se popularmente se conoce a esta escultura como Asmodeo.

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