El Testamento de Salomón

El Testamento de Salomón es un curioso manuscrito antiguo cuya autoría se adjudica al legendario Rey Salomón. En la obra, Salomón relata nada menos que la manera en que obtuvo el poder para invocar y controlar demonios. Se trata de un «testamento» porque es justamente eso: Salomón escribe al final de sus días, compartiendo sus conocimientos y experiencias como legado para las generaciones futuras.

El origen del texto está envuelto en misterio. La fecha exacta de escritura se desconoce, pero algunos académicos sospechan que fue alrededor del siglo I. Los manuscritos más antiguos que fueron encontrados están escritos en griego antiguo. Muchos de ellos estaban en mal estado, de modo que la historia completa sólo pudo ser reconstruida cotejando varias fuentes.

El Anillo de Salomón

El Testamento de Salomón es un texto importante de las leyendas en torno al Rey Salomón ya que relata cómo fue que consiguió su famoso anillo mágico. Según las leyendas, el Anillo de Salomón tiene grabado un pentáculo que le permitió al rey invocar y controlar demonios para hacerlos construir su templo. Una vez que el templo estuvo terminado, Salomón usó el mismo anillo para encerrar a todos los demonios en una ánfora, y la sepultó. Pero no tardaron en ser redescubiertos y liberados.

Los demonios de Salomón

En las páginas del Testamento de Salomón aparece un número grande de demonios. Cada uno de ellos aparece frente al rey a medida que los va invocando, y se presentan, describiendo sus habilidades y cómo pueden ser ahuyentados. Algunos son muy conocidos, como Asmodeo y Belcebú. Los pasajes en que los demonios hablan son sin duda los más interesantes del libro. Por ejemplo, Belcebú es el más poderoso de ellos, y se presenta de la siguiente manera:

Y la interrogué, diciendo: «¿Quién eres tú?» El demonio respondió: «Soy Belcebú, el exarca de los demonios. Y todos los demonios tienen sus principales tronos cerca de mí. Y soy yo quien manifiesta la aparición de cada demonio».

A continuación le advierte a Salomón que, como mortal, su poder sobre ellos es sólo pasajero, mientras que el poder de los demonios es eterno:

Tu reino también, después de un poco de tiempo, será destruido, y tu gloria será solo pasajera. Y breve será tu tiranía sobre nosotros; y entonces volveremos a tener libertad sobre la humanidad.

Sin embargo, entre todos los demonios el rol estelar lo tiene uno menos familiar: Ornias, un travieso chupasangre que, comandado por Salomón, trae al resto de los demonios. Ornias aparece también en otro texto famoso: La Llave Menor de Salomón, en la parte más famosa de la obra, la lista de 72 demonios del Ars Goetia. Sin embargo, allí aparece con su nombre escrito de manera ligeramente diferente: Orias.

Otro demonio que aparece en el Testamento de Salomón es Onoskelis, una bella y seductora súcubo, que algunos comparan con Lilith. También están las 7 Hermanas Demoníacas y los 36 Demonios Decanos del zodíaco, entre varios otros que sería largo enumerar.

Muchos de estos espíritus tienen nombres extraños, y hábitos y apariencias aún más extravagantes. Por ejemplo, hay uno que es mitad caballo y mitad pez. Otro que no tiene cabeza. Otro que tiene tres cabezas. Y otro que es un dragón alado al que le gusta practicar sodomía con las mujeres.

Otro demonio famoso mencionado varias veces en el Testamento de Salomón es Moloch. A diferencia de los otros, Moloch parece ser demasiado para el Rey Salomón y es el que finalmente causa su caída.

Dónde conseguir el Testamento de Salomón

Recientemente hemos publicado el Testamento de Salomón completa en español. Un problema que suelen presentar las ediciones de este libro es que suelen estar basadas en un solo manuscrito, y como la mayoría están en mal estado, hay muchas lagunas y errores en el texto.

Nuestra versión ha sido construida a partir de varios manuscritos diferentes, que nos han permitido reconstruir la totalidad de la historia. De modo que es la más completa que ha sido publicada, posiblemente en cualquier idioma. Puede obtenerse en el siguiente enlace: