Adramelech es uno de los demonios de apariencia más extraña. Tiene cuerpo de hombre, cabeza de mula, y plumas de pavo real. Según algunos autores, puede transformarse a voluntad en cualquiera de ambos animales. La capacidad de los demonios de adquirir la apariencia de diferentes animales es bastante común en las descripciones que se hacen de ellos.
Como muchos otros demonios, solía ser un dios de la antigüedad. Se le rendía culto en la ciudad de Sefarvaim, donde era considerado un dios del sol. El nombre Adramelech significa «rey magnífico» o «señor majestuoso». De allí que este demonio esté comunmente asociado a la moda, la elegancia y la vanidad.
A pesar de ser un demonio poco conocido, los cargos que Adramelech tiene en el Infierno hacen suponer que se trata de una de las más altas autoridades: se desempeña tanto como Presidente del Senado, Canciller del Infierno, y supervisor del guardarropa de Satán. El escritor Robert Silverberg, en su cuento Basileus, describe a Adramelech de manera impresionante, asegurando que es aún peor que Satán:
El enemigo de Dios, mayor en ambición, astucia y malicia que Satanás. Un demonio más maldito—un hipócrita más profundo.
En la Biblia cristiana
En la Biblia cristiana, más precisamente en 2 Reyes 17:31, se afirma que los seguidores de Adramelech sacrificaban a niños lanzándolos al fuego en su honor. Esta práctica, al parecer, también la dedicaban a otro dios llamado Anamelec, del que poco se sabe:
Los aveos hicieron a Nibhaz y a Tartac, y los de Sefarvaim quemaban sus hijos en el fuego para adorar a Adramelec y a Anamelec, dioses de Sefarvaim.
El demonio Adramelech no debe ser confundido con un príncipe asirio del mismo nombre, que también aparece mencionado en la Biblia cristiana.
En el Talmud
En el Talmud, uno de los libros centrales del Judaísmo, se comenta el fragmento de la Biblia y se nos dan algunos más datos sobre Adramelech y Anamelec. Según este pasaje, mientras el primero es representado como una mula, el otro como un caballo:
«Y los sefarvitas quemaron a sus hijos y sus hijas en el fuego a Adramelec y Anamelec, los dioses de Sefarvayim» (2 Reyes 17:31); ¿y qué son? La mula y el caballo. ¿Y por qué se llaman así? Una mula se llama Adramelec porque honra [addar] a su amo con su carga, es decir, porque lleva la carga de su amo, y un caballo se llama Anamelec porque responde [anei] a su amo, asistiendo en la batalla.
Otro dato interesante de este par de dioses/demonios es que mientras Adramelech estaba asociado al sol, Anamelec representaba a la luna. Esto era común en varias mitologías. Así lo explica Auguste Lecanu en su libro Historia de Satán (1861):
Los orientales tampoco fueron más sabios, ya que veneraban al sol y la luna: en Babilonia, bajo los nombres de Baal y Baaltis; Adab y Atergatis en Siria; Adramelec y Anammelec en Asiria; Aglibol y Malakbel en Palmira; sin mencionar la adoración ofrecida a los planetas y las estrellas más brillantes, así como a una multitud de genios aéreos, buenos o malos, de todos los géneros y rangos, cuya historia es apenas menos asombrosa que la mitología griega y romana, aunque no tan ignominosa.
En la Llave Menor de Salomón
En La Llave Menor de Salomón (título original en latín: Lemegeton Clavicula Salomonis), un antiguo grimorio que incluye una lista de demonios e instrucciones para invocarlos, se puede encontrar a Adramelech, junto a una descripción de sus atributos, y una ilustración de su sigilo. Están en la primera sección, titulada Ars Goetia, en la lista de 72 demonios. Sin embargo, aparece bajo un nombre diferente: Andrealphus. A continuación incluimos el apartado que habla de él.
El sexagésimo quinto Espíritu es Andrealphus. Es un poderoso Marqués que aparece al principio en forma de un pavo real con grandes ruidos, pero después de un tiempo asume forma humana. Puede enseñar perfectamente la Geometría y todo lo relacionado con la medición, así como la Astronomía, haciendo a los hombres muy conocedores y astutos en estos temas. Puede transformar a un hombre en la apariencia de un pájaro y gobierna treinta Legiones de espíritus. Este es su Sello, que debes llevar.
En el Diccionario Infernal
Al igual que muchos otros demonios importantes, Adramelech aparece en el Diccionario Infernal (1818) de Collin de Plancy, junto a una ilustración:
Adramelech. Gran canciller de los infiernos, intendente del guardarropa del soberano de los demonios, presidente del alto consejo de los diablos. Era adorado en Sefarvaim, ciudad de los asirios, quienes quemaban niños en sus altares. Los rabinos dicen que se manifiesta bajo la figura de una mula y, a veces, bajo la de un pavo real.
Adramelech en videojuegos
«Soy Adramelec, leal sirviente y caballero jurado del Señor Demonio Lucifer» — Adramelec en Shin Megami Tensei IV
El demonio Adramelech ha aparecido como enemigo en varios videojuegos. Es uno de los jefes que debe ser derrotado en Final Fantasy XII, así como también tiene un rol importante en la saga de videojuegos Shin Megami Tensei y en la subserie titulada Persona. En específico, aparece en los juegos Shin Megami Tensei IV Apocalypse, Shin Megami Tensei V, Megami Ibunroku Persona, Persona 2: Innocent Sin, Persona 2: Eternal Punishment, y Shin Megami Tensei: Liberation Dx2.