¿Qué es un demonio íncubo?

Íncubo

Un íncubo es una clase de espíritu o demonio masculino, que visita por las noches y busca tener relaciones sexuales con sus víctimas. Leyendas y experiencias vinculadas a los íncubos existen en muchas culturas alrededor del mundo, desde la antigüedad hasta nuestros días, y han dado origen a las historias sobre vampiros.

Leyendas

La palabra íncubo deriva del latín incubō, que significa «pesadilla» e incubāre, que significa «yacer encima». Esto ya nos remite a los atributos más notorios de estas criaturas: son demonios nocturnos que se colocan encima de personas dormidas y tienen sexo con ellas.

Es interesante notar que los íncubos existen en leyendas alrededor de todo el mundo, en los cinco continentes. En el folklore teutónico y germánico se conocen como los alp. En Zanzibar, se conocen como popobawa. En Chile, son los traucos. En Hungría, son los lidérics. En Sudáfrica, es el Tokolosh. En Assam, India, existen como pori. En Turquía, Karabasan. En las culturas xhosa, pondo y zulu, son los impundulu. Y la lista sigue.

La mención más antigua registrada de los íncubos procede de la Lista Real Sumeria, un texto de cerca de 2.400 años antes de Cristo. Las características más notables de los íncubos ya están presentes en esta obra. Allí se menciona a Lilu, un demonio masculino que seduce a las mujeres en sus sueños y tiene sexo con ellas.

El mismo texto contiene también la referencia más antigua existente de los súcubos, demonios nocturnos que son la versión femenina de los íncubos y acechan principalmente a los hombres. Y se dice que tanto íncubos como súcubos son capaces de engendrar con humanos.

Los descendientes de íncubos y súcubos con humanos son conocidos como cambiones, y se les suelen atribuir características excepcionales. Varias figuras mitológicas e históricas han sido consideradas cambiones. En la ya mencionada Lista Real Sumeria se dice que el héroe Gilgamesh era hijo del íncubo Lilu. Durante el Medioevo, se creía que el mago Merlín era hijo de un íncubo, de quien había heredado sus poderes y habilidades mágicas, entre ellas la profecía y el poder para cambiar de forma.

Características de los íncubos

La obra que más se explaya sobre los demonios íncubos es Demonialidad: Íncubos y Súcubos, un tratado del siglo XVII escrito por el sacerdote Ludovico María Sinistrari. Según Sinistrari, algo que distingue a los íncubos de otros demonios es que no pueden ser exorcizados ni sienten temor de Dios:

Un hecho de lo más maravilloso y casi incomprensible: los Íncubos (…) no obedecen a los Exorcistas, no tienen miedo de los exorcismos, ni reverencia por cosas sagradas, ante cuya proximidad no se hayan intimidados en lo más mínimo.

En su Diccionario Infernal (1818), Collin de Plancy dedica un extenso apartado a los íncubos, relatando muchas anécdotas de ataques de estos demonios. Y parece concordar con Sinistrari en que no pueden ser exorcizados, diciendo: «Parece que los demonios íncubos son a prueba de cruces y agua bendita».

Los íncubos no sólo tienen sexo con mujeres, sino también con hombres y animales. El hecho de que copulen con animales demuestra, según Sinistrari, que estos demonios no lo hacen para instigar al pecado, sino por puro apetito sexual.

Otra característica distintiva de los íncubos, según Sinistrari, es que son criaturas semi-espirituales o semi-corpóreas. Es decir que, como seres corpóreos pueden ser vistos y tocados, pero al mismo tiempo tienen una naturaleza espiritual que les permite aparecer y desaparecer, cambiar forma, y atravesar objetos. Según Sinistrari, los íncubos comparten esta característica con los ángeles, y puede decirse que no son otra cosa que ángeles oscuros. Muchas veces son descriptos teniendo alas de murciélago.

Brujas y aquelarres

Además de atacar personas por las noches, los íncubos tienen regularmente sexo con brujas. Según el Malleus Maleficarum (1486) de Heinrich Kramer, el sexo con estos demonios es parte fundamental de la práctica de la brujería:

Señalemos, además, en especial, que en la, práctica de este abominable mal hacen falta en particular cuatro puntos. Primero, renunciar de la manera más profana a la fe católica, o por lo menos negar ciertos dogmas de la fe; segundo, dedicarse en cuerpo y alma a todos los males; tercero, ofrecer a Satán niños no bautizados; cuarto, dedicarse a todo tipo de lujuria carnal con íncubos y súcubos, y a todo tipo de asquerosos deleites.

Estos encuentros ocurren en los aquelarres o sabbaths, reuniones nocturnas presididas por Satán, donde íncubos y súcubos tienen relaciones con brujas y brujos. Según explica Sinistrari en Demonialidad:

(…) más a menudo sucede que las Brujas están presentes en cuerpo en las vigilias nocturnas y tienen con el Demonio una conexión carnal y corporal, y que del mismo modo los Brujos copulan con el Súcubo o Demonio femenino.

Sinistrari también se refiere al sexo con demonios como el pecado más grave que existe:

El sexo de brujas con Demonios, por sus circunstancias acompañantes, apostasía de la Fe, adoración del Diablo, y tantas otras cosas impías (…), es el más grande de todos los pecados que pueden ser cometidos por el hombre.

"Tamara y el Demonio". Por Konstantin Makovsky, 1889.
«Tamara y el Demonio». Por Konstantin Makovsky, 1889.
Íncubo Boris Vallejo
«Toques», obra de Boris Vallejo que parece representar a un íncubo. 1979.

6 comentarios en “¿Qué es un demonio íncubo?”

  1. Tremendo artículo. Pregunta: soy gay, he tenido experiencias sexuales muy reales en mis sueños con hombres desconocidos. Serán Íncubos? Y cuando se trata de soñar algo sexual con alguien conocido, también son íncubos disfrazados de personas conocidas? Es malo que me guste soñar esas cosas? Gracias ☺️

    Pd: me dio risa las creencias católicas sobre las brujas y los niños no bautizados. Qué ignorancia.

    1. Iglesia de Satán

      Hola! Lo que describes pueden ser sueños normales. Quienes dicen haber sido visitados por íncubos suelen asegurar que estaban completamente despiertos y conscientes, pero que no se podían mover. El fenómeno está relacionado con la parálisis del sueño.

  2. Es así como lo ha decantado parte del artículo, que llegan en medio del sueño, pero uno es consciente y no puede moverse. Cuando te visite, si lo alimentas con miedo, hasta se puede tornar agresivo. En mi existencia he tenido ese evento con súcubos al menos en tres ocasiones. He traído de agarrarlo en esos momentos, pero se desvanece. En fin. Hail Satán!

    1. Me interesa lo que dices que has tenido encuentro con sucubos. Has podido verlos bien e interactuar con ellos? Te han dicho algo? Vienen cuando ellos quieren o los encuentros son de mutuo acuerdo? Gracias.

  3. Durante mis inicios en el satanismo, una noche me desperté y no podía moverme, empecé a sentir cómo me penetraban y me apretaban el cuello, y una voz me susurraba obscenidades al oído, en especial repetía la palabra «puerca». Al principio era desagradable y doloroso pero al final me excité, llegué al clímax y después desapareció, no tuve ninguna lesión pero estuve fatigada varios días. ¿Creen que sería un íncubo?

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