La Cabra Negra: historia y significado

La cabra negra es uno de los símbolos más famosos del Satanismo. Pero ¿de dónde proviene y qué significa? Aquí lo develamos.

Las cabras negras han estado asociadas al pecado, la lujuria y la rebeldía por siglos. También, por supuesto, al Diablo. Su origen se remonta a la Antigüedad clásica, y al dios griego Pan, pero ha continuado en el imaginario colectivo hasta nuestros días, con figuras como Shub-Niggurath de H.P. Lovecraft y Black Phillip, de la película La bruja.

Pan, el dios cabra

Muchos demonios solían ser dioses paganos, reverenciados en la Antigüedad. Satán no es la excepción, y su apariencia y su vínculo con las cabras nace con el dios griego Pan. Pan era el dios de la naturaleza salvaje, el sexo y la fertilidad, y comunmente se lo representaba con cuernos en la cabeza y patas de cabra, a la manera de un sátiro. Una bella descripción del dios Pan la encontramos en El Satanismo y la magia (1895), de Jules Bois:

El dios Pan oscila; a veces es la tierra fértil, el beneficio de las cosechas, el flujo de savia, la poesía de una carne sana, de un paisaje puro; otras veces se coagula en bruto en lo más profundo del hombre. Entonces es el vientre, con apetitos desmesurados, destronando al cerebro; la gula y la lujuria, la furia sensual haciendo naufragar la tímida barca del alma sobre los mares embravecidos. Pecado original, como dice la Iglesia, pecado que duerme en nuestras más queridas alegrías, en las consolaciones, en el mismo rincón del reposo, del orgullo y del amor. 

La Cabra de Mendes

En la ciudad de Mendes, Egipto, existía antiguamente un culto a Banebdyedet, un dios de la fertilidad con cabeza de carnero. El historiador griego Heródoto, en el libro II de Historias, habla sobre el culto a este dios, al que identifica con Pan:

Ahora bien, la razón por la cual aquellos egipcios que he mencionado no sacrifican cabras, ya sean machos o hembras, es la siguiente: los mendesios consideran a Pan como uno de los ocho dioses (estos ocho dioses, dicen ellos, existieron antes que los doce dioses), y los pintores y escultores representan a Pan, tanto en pintura como en escultura, tal como lo hacen los helenos, con rostro y patas de cabra, no porque crean que realmente sea así, sino porque lo asemejan a los otros dioses; sin embargo, la razón por la cual lo representan de esta forma prefiero no decirla. Los mendesios, entonces, veneran a todas las cabras y a los machos más que a las hembras (y los cabreros gozan de mayor honor que otros pastores), pero entre las cabras hay una que es especialmente venerada, y cuando muere hay gran duelo en toda la región mendesia: y tanto la cabra como Pan son llamados en lengua egipcia Mendes. Además, en mi tiempo ocurrió en esa región un prodigio, a saber: un macho cabrío tuvo relaciones con una mujer en público, y esto se hizo de tal manera que todos los hombres pudieron tener evidencia de ello.

La Cabra Negra en el Medioevo

Hasta ahora hemos visto el vínculo de las cabras con los ritos paganos. Pero ¿cuándo se vuelven estas cabras negras? Esta asociación aparece a fines del Medioevo, cuando las brujas fueron frecuentemente acusadas de adorar y tener relaciones sexuales con Satán en la forma de una cabra negra.

En su libro Compendium Maleficarum (1608), Francesco Maria Guazzo afirma que Satán se presenta en forma de cabra negra cuando desea ser adorado:

Cuando hace un pacto explícito, se presenta visible en forma masculina; pero después del pacto, cuando debe ser adorado, siempre se presenta en forma de macho cabrío, y de hecho, de apariencia negra, oscura y sucia.

En la misma obra Guazzo relata varios casos de encuentros entre brujos y demonios en forma de cabras negras.

En el famoso Diccionario Infernal (1818) de Collin de Plancy se relata el caso del Vizconde de Brosse, quien fue acusado de brujería en el siglo XVI. Admitió haber asistido a un aquelarre presidido por el Diablo en la forma de una cabra negra, quien le prometió que le haría rico y feliz. Sobre estos aquelarres Plancy también dice lo siguiente:

El diablo se hace adorar en la reunión bajo la forma de un gran macho cabrío negro con ojos brillantes; frecuentemente toma también esta forma para tener sus entrevistas con los brujos, y el maestro de las reuniones no está demostrado de otro modo en muchos procedimientos, que con el nombre de macho cabrío negro o gran cabrón.

Dentro del Cristianismo, la cabra ya estaba comunmente asociada al pecado. En la Biblia existen varias referencias al respecto, la más famosa de ellas es el juicio de las naciones en Mateo 25:31-33, donde Jesús aparta a los justos de los pecadores, representándolos con ovejas y cabras:

Y cuando el Hijo del hombre venga en su gloria, y todos los santos ángeles con él, entonces se sentará sobre el trono de su gloria. Y serán reunidas delante de él todas las gentes: y los apartará los unos de los otros, como aparta el pastor las ovejas de los cabritos. Y pondrá las ovejas a su derecha, y los cabritos a la izquierda.

Baphomet

El ocultista francés Éliphas Levi en su libro Dogma y Ritual de la Alta Magia (1856) incluyó una ilustración de la Cabra de Mendes, que tiene cabeza de cabra negra.

Éliphas Levi asoció a la Cabra de Mendes con Baphomet, una deidad adorada por los caballeros templarios, y la Cabra Sabática, que es la cabra que preside los aquelarres o sabbats de brujas. En la ilustración de Levi, este ser es representado como equilibrio a través de la unión de opuestos: humanidad y animalidad, masculino y femenino, día y noche, materialidad, y espiritualidad, arriba y abajo.

Tanto Baphomet, la Cabra de Mendes y la Cabra Sabática se han convertido en algunos de los nombres del Diablo.

Al fundar la Church of Satan en Estados Unidos, Anton LaVey adoptó a Baphomet como símbolo de su nueva organización, usándolo como logo su cabeza dentro de un pentagrama invertido, solidificando el vínculo entre las cabras negras y el Satanismo.

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