El Can Cerbero, o simplemente Cerbero, es un perro demoníaco de la mitología griega. De apariencia gigante y monstruosa, se dice que tiene tres cabezas y cola de serpiente. Es el guardián en la entrada del Inframundo, el Infierno de la antigüedad griega, donde su función es la de evitar que las almas de los muertos escapen, así como también evitar que los vivos ingresen.
En la Divina Comedia de Dante, Cerbero no está en la entrada del Infierno, sino en el tercero de los Nueve Círculos del Infierno, el correspondiente a la Gula. Allí, Cerbero despedaza con sus mandíbulas y garras a las almas de los condenados, a la vez que aúlla, eternamente hambriento.
Es interesante notar que, si bien Cerbero forma parte de la mitología griega, la creencia en la existencia de perros demoníacos o perros infernales aparece en el folklore y mitologías de diversas épocas y rincones del mundo. Se suele describir a los perros del Infierno como perros mucho más normales y fuertes de lo normal, de color negro, y con ojos llameantes.
Significado del nombre
El origen del nombre Cerbero es incierto, y existen varias teorías al respecto. Una de las más conocidas es la del gramático latino Servio, quien afirma que la palabra proviene del término griego creoboros, que significa «devorador de carne». Sea o no cierto, Cerbero siempre ha estado identificado con la voracidad insaciable.
Apariencia
Cerbero es usualmente descripto como un perro enorme y monstruoso, de tres cabezas. Algunos autores y artistas lo representan con una sola cabeza, otros con dos y algunos incluso con cincuenta. Pero lo más habitual es que tenga tres cabezas. Otras características notables de su apariencia es que varios autores le atribuyen una cola de serpiente, y cabezas de serpiente en su melena, alrededor del cuello, o sobre su espalda. Ovidio afirma que las bocas de Cerbero producen veneno.
Cerbero y Hércules
La leyenda más famosa que involucra a Cerbero es la de los 12 Trabajos de Hércules. Según relata la historia, uno de los 12 trabajos encargados a Hércules por el rey Euristeo (de hecho, el trabajo final) fue el de descender al Inframundo y capturar a Cerbero. Hércules se dirigió allí y se presentó ante Hades, el dios del Inframundo, solicitándole permiso para llevar a cabo la tarea. Hades le dio su permiso sólo si realizaba la tarea sin utilizar armas, subyugando a Cerbero sólo con sus manos.
Hércules fue capaz de vencer a Cerbero y lo cargó sobre sus hombros, regresando a la superficie. El Rey Euristeo, entonces, le pidió que devolviese al monstruo al Inframundo, y que dijo que no le encomendaría más tareas. La pelea entre Hércules y Cerbero ha sido representada en el arte numerosas veces.
Cerbero y Eneas
Otro héroe de leyenda vinculado a Cerbero es Eneas. Según se cuenta en la Eneida del poeta romano Virgilio, Eneas visitó el Inframundo guiado por la Sibila de Cumas. En la entrada encontraron a Cerbero en una caverna. El monstruo era tan grande que ocupaba la totalidad de la caverna. Virgilio lo describe como una bestia espeluznante, con serpientes en sus melenas.
Para lograr pasar, la Sibila le dio a Cerbero un pan con miel y hierbas que le indujo el sueño y, con el perro infernal dormido, Eneas logró ingresar al Inframundo, para ver a su padre.
Cerbero y Orfeo
He aquí otra leyenda notoria en torno al perro Cerbero. Según la mitología, griega, Orfeo era un músico y poeta que tenía el poder de encantar a todas las criaturas con su música. Su esposa Eurídice murió por la mordida de una serpiente, y Orfeo decidió visitar el Inframundo para rescatarla. Para ingresar, Orfeo utilizó su lira, encantando al temible perro Cerbero y haciéndolo dormir.
A pesar de que Hades le permitió recuperar a Eurídice, le dijo que ella lo seguiría en su camino de regreso al mundo terrenal, y que él no debía mirar atrás para comprobar si ella lo seguía o no. Si miraba atrás, Eurídice debería quedarte en el Inframundo. Orfeo falló en cumplir esto, y por lo tanto Eurídice tuvo que permanecer en el Reino de Hades.
La Tumba de Cerbero
En 2023, en la ciudad de Gugliano, Italia, fue descubierta una tumba que es conocida como la Tumba de Cerbero. Su nombre proviene del hecho de que dentro de la tumba hay un llamativo fresco representando al can Cerbero. La obra parece ser una representación de la leyenda de Hércules y sus 12 trabajos.