La necromancia es una práctica adivinatoria que recurre a los muertos o los espíritus de los muertos. A veces se la conoce como «magia de la muerte», y varios autores la han considerado una de las prácticas mágicas más oscuras que existen (incluso peor que la invocación de demonios), pero también de las más poderosas. La palabra está formada por el prefijo necro-, que significa «muerte» o «muerto» y -mancia, que significa «adivinación».
Aunque muchos hoy en día conozcan a la necromancia a través de la literatura de ficción, el cine y los videojuegos, la creencia en la necromancia tiene una larga historia. No sólo ha existido desde la antigüedad, sino que incluso hay libros medievales que contienen hechizos y rituales para practicarla.
Definición de Necromancia
Existen varias definiciones de necromancia. La definición más estricta es la que ya mencionamos: la práctica adivinatoria que se sirve de los muertos o los espíritus de los muertos. Según esta forma de magia, el practicante puede invocar espíritus o revivir muertos, y hacerles preguntas, sobre el pasado, el presente o el futuro.
Sin embargo, algunos autores entienden a la necromancia más ampliamente como cualquier práctica de magia que utiliza cadáveres o espíritus, no sólo con fines adivinatorios. Por ejemplo, en su libro Historia de Satán (1861), Auguste Lecanu define a la necromancia como la «habilidad de conversar con los muertos», y aclara que no se limita a esto, sino que incluye la utilización de cadáveres y el poder de los muertos para crear venenos, pociones de amor o remedios maravillosos. En este sentido, ya no sería solamente una práctica de adivinación, sino que incluye magia de muerte realizada para toda clase de propósitos.
Diferencia con la Nigromancia
Muchas veces se confunde a la necromancia con la nigromancia, y se utilizan ambos términos como sinónimos. De hecho, el diccionario de la Real Academia Española define ambas palabras como «Adivinación por evocación de los muertos». Sin embargo, en realidad la nigromancia es un término más amplio, que es sinónimo de magia negra o magia demoníaca. La necromancia es una de las ramas de la nigromancia.
La confusión entre ambas palabras, y el hecho de que la RAE las considere sinónimos ha provocado que muchos textos y traducciones las usen de manera intercambiable. Esta confusión no ocurre sólo en español, sino también en inglés, entre los términos necromancy y nigromancy. Sin embargo, las dos palabras tienen raíces y significados claramente diferentes, ya que la partícula necro- significa «muerte», y nigro- significa «negro», en alusión a las artes oscuras o magia negra.
Cómo hacer Necromancia
Como la creencia en la necromancia tiene larga data, existen varios grimorios (libros de hechizos) antiguos que incluyen rituales de necromancia, para invocar y contactar a los muertos, así como también utilizar su poder. Sin embargo, no son muchas las obras que tratan el tema. Según el ocultista Arthur E. Waite, esto se debe a que la necromancia es una de las prácticas de magia más perversas y detestables:
Ni siquiera obras compuestas como las dos Llaves de Salomón y los Elementos Mágicos contienen información sobre un proceso que siempre fue considerado execrable. Aparentemente, era lícito para el Mago conjurar y obligar a los demonios, torturar a la jerarquía del Infierno con la agonía de los Nombres Divinos, pero debía dejar a los muertos en paz.
Uno de los libros que contiene rituales de necromancia y es de los más famosos y completos es el Libro de Magia Negra y Pactos (1898), del propio Waite. En esta obra, Waite describe a la necromancia como «la forma más abominable de la Magia Negra». El libro contiene un capítulo entero dedicado a la práctica de la «Necromancia Infernal» (capítulo IX de la segunda parte).
Una de las observaciones de Waite es que, para invocar las almas de personas fallecidas se debe hacerlo en lugares con los cuales se sabe que estaban familiarizadas, en los cuales se puede asumir alguna alianza especial entre alma y cuerpo, o alguna especie de afecto atractivo que todavía guía al alma a tales lugares. Por eso, los lugares más adecuados para la práctica de la necromancia son los cementerios. Campos de batalla y lugares en donde han ocurrido matanzas también son favorables.
El Libro de Magia Negra y Pactos es ciertamente unas de las obras más completas sobre necromancia, porque no sólo incluye muchos ritos con instrucciones detalladas, sino que también ofrece menciones de otros libros antiguos donde pueden encontrarse más.
Otro libro muy conocido es el Manual de Múnich de Magia Demoníaca, una obra del siglo XV. Además de rituales de necromancia, este libro contiene hechizos de toda clase, e incluso invocaciones a demonios como Satán, Lilith, Astaroth, Valac y Samael.
Simplemente fascinante…