Los 4 Ángeles de la Prostitución Sagrada

Cuatro demonios femeninos famosos por su belleza y poderes de seducción. Promueven la lujuria, la prostitución y la infidelidad.

Los 4 ángeles de la prostitución sagrada

Los 4 Ángeles de la Prostitución Sagrada es un título atribuido en la tradición cabalística a cuatro demonios llamados Lilith, Naamah, Agrat bat Mahlat y Eisheth Zenunim. A pesar de tener el título de «ángeles», son súcubos, entidades demoníacas que visitan a los hombres por las noches, seduciéndolos y teniendo relaciones con ellos. También provocan sueños eróticos y roban el semen de hombres dormidos con el propósito de engendrar más demonios y espíritus malignos.

¿Qué es la prostitución sagrada?

La prostitución sagrada refiere al intercambio de servicios sexuales por dinero como práctica religiosa, y tiene una larga historia. Según el historiador griego Heródoto, en la antigua Babilonia existía una costumbre por la cual todas las mujeres, al menos una vez en la vida, debían visitar el Templo de Afrodita y tener sexo con un extraño a cambio de dinero.

Cuando se hace referencia a los 4 Ángeles de la Prostitución Sagrada, la expresión es más metafórica que literal, y han recibido ese mote debido a su lujuria y pecaminosidad.

Los nombres de los Cuatro Ángeles de la Prostitución Sagrada

Según las leyendas, los Cuatro Ángeles de la Prostitución Sagrada habían sido originalmente mujeres mortales creadas por Dios como posibles esposas de Adán, pero Adán las rechazó a las cuatro, prefiriendo a Eva. Las cuatro entonces abandonaron el Edén para convertirse en consortes de Samael, el demonio central del Judaísmo y gobernante del Qlifot, el Reino de las Tinieblas.

Los nombres de los Cuatro Ángeles de la Prostitución Sagrada varían un poco de acuerdo a la fuente. En los documentos antiguos, Lilith y Naamah son dos nombres que siempre aparecen, pero cuando se trata de los otros dos, hay variantes y confusiones. A veces el nombre de Agrat bat Mahlat aparece dividido en dos, como si fuesen dos demonios diferentes, y no hay mención de Eisheth Zenunim. Por ejemplo, un cabalista del siglo XIV, llamado Bahya ben Asher ibn Halawa, refiere lo siguiente:

Cuatro mujeres fueron las madres de los demonios: Lilith, Naamah, Igrat y Mahalath. Cada una de ellas tiene sus propias huestes y clases de espíritus de impureza, y no tienen número. Y se dice que cada una de ellas reina en una de las cuatro Tequfot [es decir, el equinoccio de primavera, el solsticio de verano, el equinoccio de otoño y el solsticio de invierno] de los años, cuando se reúnen en un pico elevado cerca de las Montañas de la Oscuridad. Cada una reina en su Tequfa, desde la hora del atardecer hasta la medianoche, ellas y todas sus huestes. Pero el rey Salomón gobernó sobre todas ellas y las llamó esclavas y siervas, y las utilizó según su voluntad. Y estas cuatro mujeres son las esposas del patrón celestial de Esaú [Samael] y, siguiendo su ejemplo, Esaú mismo tomó cuatro esposas, como se explica en el Pentateuco.

Otro autor, Nathan Spira, cuenta que Samael gobierna cuatro reinos, y cada una de sus cuatro esposas gobierna uno de ellos. Los nombres también difieren:

Sepan que hay setenta patrones celestiales, uno asignado a cada nación, y todos están bajo el dominio de Samael y Rahab. A Rahab se le dio como herencia todas las fronteras de Egipto, que miden 400 por 400 parasangas. A Samael se le concedieron cuatro reinos, y en cada uno de ellos tiene una concubina. Los nombres de sus concubinas son: Lilith, a quien tomó como su consorte y es la primera; la segunda es Naamá; la tercera, Even Maskith; y la cuarta, Igrat, la hija de Mahalath. Y los cuatro reinos son: primero, el Reino de Damasco, donde se encuentra la Casa de Rimón; segundo, el Reino de Tiro, que está frente a la Tierra de Israel; tercero, el Reino de Malta, que anteriormente se llamaba Rodas; y cuarto, el reino llamado Granata, y algunos dicen que es el Reino de Ismael. Y en cada uno de estos cuatro reinos habita una de las cuatro concubinas mencionadas anteriormente.

Aunque diversos autores presentan algunas variantes en los nombres enumerados, la interpretación más habitual es la que procede del Zohar, el texto fundacional de la tradición cabalística. Allí los Cuatro Ángeles de la Prostitución Sagrada son Lilith, Naamah, Agrat bat Mahlat y Eisheth Zenunim. A continuación conocemos más de cada una de ellas:

Lilith

Lilith

Lilith es la más famosa de los 4 Ángeles, y su líder. Es considerada la Reina y Madre de los Demonios. Fue la primera esposa de Adán, pero tuvieron conflictos debido a que cuando tenían relaciones Lilith se negaba a posicionarse debajo de él, argumentando que ella es su igual, y no inferior. Lilith abandonó el Edén para unirse a Samael y procrear demonios con él.

Naamah

Naamah

Es la demonia de la seducción. Según las historias sobre ella, Naamah era la mortal más bella del mundo. Tal era su belleza que fue capaz de seducir ángeles, causando su perdición. Junto a Lilith, Naamah sedujo también a Adán, y de esa unión nacieron demonios conocidos como las Plagas de la Humanidad. Hay quienes creen que no es otra que la Ramera de Babilonia.

Agrat bat Mahlat

Agrat bat Mahlat

Es la demonia bailarina, y el nombre, Agrat bat Mahlat, significa justamente eso. Se la llama «Terror de la Noche», porque es cuando aparece, por lo general bailando en los tejados, mientras su madre Lilith aúlla. Es la amante de brujas y hechiceros, con quienes tiene relaciones y les enseña Magia Negra y ocultismo. Entre sus amantes estuvo nada menos que al Rey Salomón.

Eisheth Zenunim

Eisheth Zenunim

Eisheth Zenunim es la más joven de los 4 Ángeles de la Prostitución Sagrada y consortes de Samael. A pesar de su juventud, es la más viciosa y pecaminosa de las cuatro. Su nombre significa literalmente «mujer de prostitución», y debido a su perversión es considerada nada menos que la personificación del pecado.

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