Un cambión es un híbrido entre humanos y demonios. Por lo general, es un descendiente producto de la cópula entre un demonio íncubo y una mujer, o un demonio súcubo y un hombre. Los cambiones suelen lucir como humanos, pero tienen características excepcionales, como un tamaño o una fuerza extraordinarias. A lo largo de los siglos, diversas figuras históricas han sido sospechadas de ser cambiones.
Hijos de demonios y humanos
La pregunta de si los demonios pueden engendrar con humanos y de qué manera podrían hacerlo ha sido un punto de polémica entre teólogos y demonólogos durante siglos. Uno de los autores que aborda el tema es Sinistrari de Ameno, en su tratado Demonialidad: Íncubos y Súcubos. En este texto del siglo XVII, Sinistrari explica que los íncubos y súcubos son sensuales demonios masculinos y femeninos que tienen relaciones con humanos de manera tanto forzada como consensual. Y haciendo esto son también capaces de engendrar. En palabras del autor:
Es indudable para los Teólogos y filósofos que la relación carnal entre la humanidad y el Demonio a veces da luz a seres humanos. Así es como nacerá el Anticristo (…)
Los seres así engendrados, según Sinistrari, son «altos, muy resistentes y audaces, muy orgullosos y malvados». Sinistrari también menciona algunas figuras históricas que han sido cambiones, como Rómulo y Remo, el filósofo Plato, Alejandro Magno, Escipión el Africano, el Emperador César Augusto, y otros.
Otro autor que se dedica al tema es el teólogo Giovanni d’Anania, en su obra de 1570 De natura daemonum (Sobre la naturaleza de los demonios). Allí explica que los demonios engendran con individuos de ambos sexos, y que los cambiones resultantes de esa unión tienen ciertas particularidades:
Estos individuos son muy temidos porque sus vidas y acciones son pestilentes, y las personas deben protegerse contra ellos como si fueran el veneno espiritual más letal.
Los Nefilim, una raza de gigantes
Diversas leyendas, tanto procedentes del Cristianismo como del Judaísmo, refieren a una raza de gigantes llamada Nefilim, que poblaron la tierra antes y después del Diluvio Universal. No está claro si eran realmente gigantes, o simplemente hombres de gran tamaño y fuerza.
Se dice que eran descendientes de mujeres humanas y demonios. Los últimos sobrevivientes de esta raza fueron los famosos gigantes Gog y Magog, guardianes de la ciudad de Londres.
En el Diccionario Infernal
En el Diccionario Infernal (1818) de Colin de Plancy, se brinda una definición un poco diferente de los cambiones, aunque igualmente interesante. En este caso, se define a un cambión como cualquier hijo de demonios, y no un ser híbrido. Esta perspectiva hace suponer que la definición de qué es un cambión puede haber ido variando con el correr del tiempo. A continuación reproducimos la definición de Colin de Plancy:
Cambiones. Hijos de demonios. Delancre y Bodin piensan que los demonios íncubos pueden unirse con los demonios súcubos, y que de su unión nacen niños horribles llamados cambiones, que son mucho más pesados que otros, tragan todo sin engordar, y agotarían a tres nodrizas sin beneficiarse de ello. Lutero, que era muy supersticioso, dijo en sus Coloquios que estos niños solo viven siete años; él relata haber visto a uno que lloraba en cuanto se le tocaba, y solo reía cuando algo siniestro sucedía en la casa.
Maïole informa que un mendigo gallego despertaba la piedad pública con un cambión; que un barquero, por compasión, llevó al pequeño niño en su caballo para cruzar un río, pero era tan pesado que el caballo se doblaba bajo el peso. Poco después, el mendigo fue capturado y confesó que era un pequeño demonio el que llevaba, y que este horrible engendro siempre había actuado de tal manera que nadie le negaba limosna.