Se suele decir que es uno de los muchos nombres del Diablo, pero pocos saben más que eso. Lucifer es uno de los demonios superiores o Príncipes del Infierno, e integrante de la Trinidad Impía. Aquí conoceremos más sobre este demonio, el primero de los ángeles caídos.
El nombre de Lucifer
El nombre Lucifer proviene del latín lux (luz) y fero (portar), por lo que se suele decir que el significado del nombre es «portador de luz». El nombre se origina y se ha popularizado a partir de las versiones en latín de la Biblia. La expresión original en hebreo es הֵילֵל בֶּן-שָׁחַר, que significa «el luminoso, hijo de la mañana», y aunque tiene cierta ambiguedad, ha sido entendida como una referencia al «lucero del alba», término popular para referirse al planeta Venus cuando es visible por la mañana.
En la mitología cristiana, Lucifer era el ángel más brillante, quien se rebeló contra Dios y fue expulsado del paraíso para convertirse en Satán o Satanás. Tanto Lucifer como Satán y varios otros suelen ser utilizados como nombres alternativos del Diablo. Pero el cristianismo siempre ha tendido a juntar a todos los demonios bajo el mismo mote de «Satán» sin diferenciarlos. En el Satanismo y la Demonología, Lucifer y Satán son demonios diferentes.
Lucifer en el Satanismo
En la Biblia Satánica de Anton LaVey, Lucifer es uno de los cuatro príncipes del Infierno, junto a Satán, Leviatán y Belial. En particular, es el príncipe del Este, el amo del Aire. Es descripto como el portador de luz, el lucero del alba, intelectualismo e iluminación. La clasificación de este demonio como uno de los cuatro príncipes del Infierno tiene su origen en un grimorio antiguo, El Libro de la Magia Sagrada de Abramelín el Mago, también conocido simplemente como el Libro de Abramelín.
Como integrante de la Trinidad Impía y según el Grimorium Verum, Lucifer domina en Oriente, en Europa y Asia, mientras que Belcebú y Astaroth dominan en África y América respectivamente. El Libro de los Espíritus (Livre des Esperitz), un grimorio francés del siglo XV o XVI, señala que los tres gobernantes principales del Infierno son, en cambio, Lucifer, Belcebú y Satán.
Si bien como vemos existen diferencias en la jerarquía de Lucifer dependiendo de qué grimorio se consulte, ninguno duda en considerarlo uno de los espíritus superiores, y el líder de los ángeles caídos que se rebelaron ante Dios. De allí que su jerarquía sea elevada también en el Infierno.
Algunas clasificaciones de demonios asocian a cada uno de los príncipes del Infierno a los 7 Pecados Capitales. Tanto en la obra La Linterna de Luz (1409) como en la jerarquía de demonios de Peter Binsfeld se identifica a Lucifer con el orgullo o vanidad.
Su apariencia
A Lucifer suele describírselo y representárselo como un niño o joven muy bello, con la habilidad de cambiar su apariencia, como todos los demonios. Por ejemplo, en el Grimorium Verum se le describe como un muchacho que, cuando está enojado, se vuelve de color rojo y «no hay nada más monstruoso».
La descripción en el Diccionario Infernal (1818) de Collin de Plancy es similar, y probablemente tomada del Grimorium Verum. Allí se dice que aparece bajo la figura de un niño muy hermoso, y que cuando está enojado tiene encendido el rostro y se vuelve monstruoso. Este es el texto completo de la entrada, traducido del francés al español:
Lucifer, nombre del espíritu que preside en el oriente, según la opinión de los magos. Lucifer era evocado los lunes, en un círculo en cuyo centro estaba su nombre. Se conformaba con un ratón como pago por sus favores. A menudo se le confunde con el rey del infierno, y, según algunos demonomaníacos, es superior a Satanás. Se dice que a veces es bromista, y que uno de sus trucos es quitar las escobas en las que las brujas van al aquelarre y golpearles con ellas las espaldas; esto fue atestiguado por las brujas de Moira, en Suecia, en 1672. Las mismas brujas afirmaron haber visto en el aquelarre al mismo Lucifer vestido con un traje gris, medias azules y calzones rojos adornados con cintas. Lucifer gobierna a los europeos y asiáticos. Aparece bajo la forma y figura del niño más hermoso. Cuando está enojado, su rostro se enciende en llamas, pero no se muestra nada monstruoso. Según algunos demonógrafos, es el gran juez del infierno. Se le invoca primero en las letanías del aquelarre.
Es particularmente evocativa la descripción que hace Éliphas Lévi en su obra Dogma y Ritual de Alta Magia (1854):
El Lucifer de la Cábala no es un ángel maldito y fulminado, es el ángel que ilumina y que regenera quemando; es para los ángeles de la paz como el cometa es para las tranquilas estrellas de las constelaciones de primavera. (…) La inteligencia, que Dios había vertido en el soplo de su boca, como una estrella desprendida del sol, tomó la forma de un ángel espléndido y el cielo lo saludó con el nombre de Lucifer.
Existen toda clase de representaciones de Lucifer tanto en la pintura como en la escultura, siempre bajo la forma de un bello ángel caído.
El Sigilo de Lucifer
El Sigilo de Lucifer puede encontrarse en el Grimorium Verum, donde aparece acompañado por sus tres sellos, como se puede ver a continuación. Muchos satanistas confunden al Sigilo de Lucifer con el tercero de los sellos, pero el verdadero sigilo es el primero, que está rodeado por un círculo.
Según el Grimorium Verum, Lucifer tiene dos demonios inferiores bajo su mando, Satanachia y Agalierap.
Los Pactos con Lucifer
Existen grimorios que describen los pasos para pactar con Lucifer. El más conocido es el Grimorium Verum, donde como mencionáramos aparecen el Sigilo de Lucifer y sus tres sellos. Según este libro, estos símbolos deben ser usados en el ritual para invocar primero al espíritu Scirlin, quien luego llamará al demonio con el que se desea pactar, ya sea Lucifer, Belcebú o Astaroth. De acuerdo al Grimorium Verum, el sello de Lucifer debe estar dibujado sobre un pergamino con la sangre del pactante. El grimorio provee instrucciones detalladas acerca de cómo crear y consagrar los instrumentos a usar en el ritual, y cómo realizar la invocación y despedida del demonio.
Otro grimorio que describe una manera de invocar y pactar con Lucifer, mucho menos conocido, es un manuscrito específico de la Llave de Salomón (Clavicula Salomonis) de 1834. Además del contenido «normal», incluye al final una invocación a Lucifer. Sin embargo, las instrucciones llevan una advertencia: Lucifer es un Espíritu Superior, y sólo puede ser llamado por un Maestro en el Arte.
Luciferianismo
El Luciferianismo es cualquier culto o creencia en torno a la figura de Lucifer. A diferencia del Satanismo, que se suele enfocar en los aspectos más oscuros y primales de la naturaleza humana, en el Luciferianismo se suele ver a Lucifer como una figura que brinda iluminación a través del conocimiento y progreso humano, y a veces incluso como el verdadero Dios, en oposición a Yaveh. Algunos valores de esta filosofía, como la independencia de pensamiento y el individualismo, coinciden con los del Satanismo.
Al igual que el Satanismo, el Luciferianismo se encuadra dentro de las religiones o tradiciones del Camino de la Mano Izquierda. Pero en comparación con el Satanismo, tiene muchos menos adeptos a nivel global. La organización luciferiana más conocida es probablemente Great Church of Lucifer (GCOL), que fue fundada en Estados Unidos en 2014 por Michael W. Ford, y hoy en día ya no se encuentra en actividad.
Hola cómo estás. Quiero que me ayuden a pactar con mi padre lucifer. Soy de Barranquilla quiero que me hagan el pacto personal. Gracias
No puedo creer que desde 2015 esten publicando y yo recién los encontré en el 2023… Gracias por la info. Muy buen trabajo
Hola, que significan los símbolos que aparecen en el sigilo de Lucifer? Es hebreo?
Gracias.
Hola! No, no es hebreo. El significado se desconoce.
Muy buen articulo, es interesante el origen de Lucifer, podríamos compararlo con Prometeo.